Salario emocional

El Salario Emocional engloba todos aquellos beneficios no económicos que ofrecen las empresas a sus personas trabajadoras, como complemento al salario económico. Es decir, todo aquello a lo que das importancia, una vez que tu sueldo está en niveles aceptables.

Beneficios que, en mayor o menor medida, muchas organizaciones están implantando y que les diferencia de la competencia, aportando una mejor imagen de la organización y un mayor compromiso con las personas que componen su plantilla.

Algunos ejemplos implantados en organizaciones:

  • Teletrabajo: modalidad de trabajo en remoto que permite a la persona, un ahorro de tiempo y costes de desplazamiento, ayuda a la conciliación familiar…
  • Flexibilidad horaria: hora de entrada, de comida y de salida adaptable a las necesidades personales de cada persona.
  • Desarrollo profesional: formar y motivar a las personas trabajadoras en su desarrollo profesional para asumir mayores responsabilidades en la organización y evitando así su marcha de la organización
  • Reconocimientos profesionales: comunicaciones formales o informales del buen desempeño profesional de las personas trabajadoras, bien a través de evaluaciones del desempeño periódicas o bien, a la finalización de un proyecto o incluso durante el desarrollo del mismo.
  • Comunicación: herramientas, procedimientos o espacios para escuchar y ser escuchados (encuestas de clima, entrevistas para diagnóstico de necesidades formativas, evaluaciones de desempeño, …)

Estos beneficios, nos provocan, unas emociones positivas que se traducen en mayor motivación, mayor bienestar, aumento de sentimiento de pertenencia a la organización… provocando de forma indirecta un impacto positivo en la organización.

Esto es, un persona motivada, feliz, reconocida, que concilia la vida personal-profesional, es una persona que se siente escuchada, valorada, integrada y comprometida con la organización, lo que a su vez impacta en la organización en aspectos como:

  • Reducción del absentismo.
  • Aumento de la productividad.
  • Retención y atracción del talento.

Todos ellos, aspectos que las organizaciones tratan de mejorar, ya que se están convirtiendo en los grandes problemas de las organizaciones en este siglo XXI.

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