La importancia de tener una buena estrategia de branding

Las grandes empresas con negocio B2C invierten una buena parte de su presupuesto de publicidad en acciones de branding. Para la mayoría de empresas pequeñas, es complicado poder hacerlo, pero es una buena manera de diferenciarse de sus principales competidores e interactuar con su público.

Cuando pensamos en una empresa en concreto, con toda probabilidad lo primero que observamos es su logotipo, sobre todo si éste tiene un diseño realmente llamativo que le hace destacar.

El branding da un paso más allá de crear un eslogan ingenioso y pegadizo o un logotipo atractivo y fácilmente reconocible. Se trata de construir una estrategia a largo plazo para el desarrollo de una marca. Hablamos de dotar a la empresa de identidad propia, donde queden claramente reflejados cuáles son sus valores.

Nuestra marca es lo que nos hace conectar con nuestra clientela, a través de ella proyectamos lo que somos y cómo queremos que nos vea nuestro público objetivo. Por lo tanto, en un mercado tan competitivo en el que diferenciar nuestros productos/servicios de los de la competencia resulta cada vez más complicado, la clave está en el branding; esto es, el poder de la marca como elemento diferenciador.

¿En qué nos ayuda tener una buena estrategia de branding?

  1. Nos posiciona en la mente de nuestra clientela como referentes en nuestro sector.
  2. Nos ayuda a distinguirnos de nuestra competencia. Empresas hay muchas y siempre van a estar ahí, pero la marca que construyamos tiene que ser única.
  3. Genera confianza, credibilidad y fidelidad.
  4. Crea un mayor reconocimiento de nuestra empresa.
  5. Crea vínculos emocionales a largo plazo.

A la hora de definir una estrategia para dar a conocer nuestra empresa, debemos pensar en la experiencia completa que tendrá nuestra clientela cuando trabajen con nosotros. Hablamos de elementos como nuestro servicio post-venta, las tarjetas de presentación de las personas trabajadoras, la atención telefónica, la presentación de nuestros productos/servicios a través de ofertas, material corporativo como carpetas comerciales o bolígrafos, etc.

En las empresas de servicios adquieren mucha importancia los testimonios. La clientela que está contenta con nuestro trabajo y con la experiencia que han tenido nos podrá recomendar y se convertirá en promotor de nuestra marca.

En el apartado digital, hablamos de cuidar el aspecto y el contenido de nuestra página web o las redes sociales que utilicemos. ¿Cómo? Diseñando una imagen corporativa acorde a nuestra identidad (colores, diseño, etc.), publicando contenido que aporte valor y asegurándonos de que utilizamos el mismo tono de comunicación en todas nuestras plataformas.

La suma de todos estos elementos contribuye a crear una identidad de marca única y una estrategia de branding muy eficaz a largo plazo.

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