Estrategias para fomentar la creatividad en la empresa

En un mercado cada vez más dinámico y competitivo, las empresas se enfrentan al constante desafío de encontrar nuevas formas para conseguir mejorar. Es aquí donde la creatividad y la innovación emergen como las capacidades para impulsar a la empresa hacia sus objetivos.

¿Qué es la creatividad en el ámbito empresarial?

Se trata de reflejar la generación de nuevas ideas que permitan resolver retos a través de diferentes enfoques, con el objetivo de que sean más eficaces y eficientes que las soluciones que se han utilizado hasta el momento.

Fomentar la creatividad va más allá de que las personas trabajadoras consigan generar ideas. Una estrategia efectiva implica crear un ambiente que estimule la creatividad individual de cada persona, y una de las formas más eficientes para conseguirlo es a través de la colaboración.

Claves para fomentar la creatividad:

  • Practicar el brainstroming. Se trata de un método muy efectivo que cada vez utilizan más empresas a la hora de desarrollar la creatividad. Existen diferentes variables, y estas fases serían las más comunes
    1. Planteamiento del reto, el para qué.
    2. Generar conceptos: para ello es importante dejar que las ideas fluyan, decir todo lo que nos venga a la mente, sin pensar si es válido o no. Para esta fase se podría utilizar la gamificación.
    3. Análisis crítico de las mismas: se examinan los conceptos generados, desde diferentes puntos de vista, para determinar si están alineadas con nuestra filosofía de empresa, si tienen potencial en el mercado, si es el momento adecuado…
    4. Seleccionar la mejor idea para desarrollar: escogemos el concepto que ha tenido una valoración mayor durante el análisis y la llevamos adelante.
  • Generar un entorno de aprendizaje. Las empresas deben crear un entorno en el que se valore el aprendizaje continuo con el objetivo de aprovechar al máximo la colaboración. Esto implica proporcionar oportunidades para el desarrollo personal y profesional. Cuando una empresa invierte en el crecimiento de las personas trabajadoras, genera una cultura que promueve un flujo constante de nuevas ideas.

 

  • Enriquecer la perspectiva. La diversidad en el lugar de trabajo hace referencia a experiencias, habilidades y enfoques. Al mezclar personas con diferentes perspectivas, se consigue llegar a soluciones que de otro modo podían haber pasado desapercibidas. Hay empresas que crean grupos de trabajo en los que trabajan personas de diferentes áreas, edades, culturas… con el objetivo de crear productos/servicios únicos.

 

  • Líder inspirador. Para que la creatividad fluya, las personas líderes tienen que fomentar un ambiente de trabajo agradable, libre de juicios, donde las personas trabajadoras estén en el centro. Para conseguirlo, debe promover un enfoque abierto, la colaboración en el equipo y la aceptación de diferentes perspectivas. Todo ello da lugar a la creación de resultados innovadores.

 

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